El Método Osmin, ¿un triunfo del marketing agresivo sobre la ciencia?
Después de varias semanas anunciándose, el método Osmin se estrenó en el canal Cuatro el pasado 10 de enero. Según la publicidad, con dicho método se podrían adelgazar unos 15 kilos en 30 días. Celebridades como Madonna, Carmen Electra, Matt Damon o Mickey Rourke habrían pasado por las manos de Osmin Hernández, ya denominado “el entrenador de las estrellas”. La publicidad prometía mucho. Sin embargo, el “desembarco” no pudo ser más decepcionante. Creo que fui uno de los pocos teleespectadores que seguí los dos capítulos iniciales sin cambiar de programa, tratando (sin éxito) de identificar algún ingrediente científico de fondo que respalde el método. Veamos a continuación quién es “el entrenador de las estrellas” y cuál es su método:
El entrenador: Osmin Hernández
Quien promete adelgazar 15 kilos en 30 días evidentemente debe ser encasillado como diseñador dentro de las llamadas “dietas milagro”, que basan su marketing en transmitir que se puede bajar mucho peso en muy poco tiempo. Durante la última década han llegado un sinfín de este tipo de dietas al mercado, todas muy criticadas por las Asociaciones de nutricionistas y dietistas, quienes argumentan que conllevan siempre importantes riesgos para la salud. La mayoría de las dietas milagro tienen en común que están diseñadas por médicos (p.ej. Pierre Dukan) con el fin obvio de reforzar así el marketing al aumentar la confianza en el producto (“lo que recomienda un médico no puede ser malo para mi salud”).
En el caso de Osmin Hernández no estamos ante un médico, ni un nutricionista, sino ante un ex-militar cubano que ha desembarcado en Estados Unidos en una balsa (tal como suena) y que ha sido varias veces declarado como “demente” (lo cual utiliza el programa como aspecto publicitario). Sin duda alguna, su curriculum se diferencia claramente de la competencia. De la misma manera son altamente diferenciadores su modo de dirigirse al paciente (principalmente a gritos, como un sargento militar) y su vestimenta (con gorro de piscina, gafas de natación y siempre en camisa sin mangas, lo que permite ver los brazos tatuados desde la muñeca hasta el hombro). En principio, la presentación del “coach de adelgazamiento” es diferente a todo lo conocido hasta ahora; se podría decir que es exactamente lo contrario al Dr. Dukan (el doctor francés de bata blanca con cara de angelito). Después de ver la “envoltura del producto”, vamos a la esencia del método que se pretende vender:
Las componentes del método Osmin
Estamos ante un método de sólo tres componentes muy sencillas de entender: (1) componente nutricional: dieta basada sólo en pescado, agua y ensalada; (2) componente física: ejercicios intensos durante dos horas al día; (3) componente psicológica: abstención sexual durante 30 días. Veámoslo con más detalle:
1) Componente nutricional: Pescado, agua, ensalada
Osmin sólo permite tomar pescado agua y ensalada. Su concepto de “ensalada” comprende únicamente lechuga, tomate, cebolla y zanahoria, mientras que entre los pescados permite sólo once variedades (ver recuadro adjunto). Como toda “dieta milagro”, estamos ante una dieta hiperproteica o “low carb” estricta, es decir, dieta muy baja en carbohidratos y alta en proteínas, que además permite una variedad muy limitada de alimentos proteicos (como contraste, Pierre Dukan, que también defiende una dieta hiperproteica, permite una variedad de 100 alimentos proteinados en sus primeras fases).
Y aquí surge la pregunta lógica: ¿Por qué sólo pescado y no se permite carne magra (p.ej. pechuga de pollo), como las demás dietas hiperproteicas? ¿Ha descubierto Osmin alguna nueva asociación científica positiva entre el pescado y la pérdida de peso? No, no hay ningún nuevo descubrimiento científico; se trata simplemente de una simplificación de la dieta para la publicidad: el “pescado, agua, ensalada” resulta fácil de entender. Paradójicamente, aquí se encuentra su mayor error comercial (desde el punto de vista del marketing), pues si ya a todo nutricionista le cuesta que su paciente ingiera las porciones recomendadas semanales de pescado, no me puedo imaginar que una dieta basada únicamente en pescado para las tres comidas del día llegue a ser muy “comercial”.
Por otro lado, desde el punto de vista nutricional, esta dieta, como toda dieta hiperproteica baja en carbohidratos, puede ser criticada desde varios ángulos por ser absolutamente desequilibrada: la falta de fibra puede causar estreñimiento y aumentar el riesgo de enfermedades como cáncer de colon; el consumo limitado de productos lácteos, frutas y verduras puede originar deficiencias de calcio, vitaminas y ciertos minerales importantes como el hierro; los deshechos de las proteínas (como el ácido úrico) pueden causar daños en el riñón, etc, etc, etc.
Además, el método no ofrece alternativas de cómo seguir después de los 30 días. ¿El paciente puede volver a la alimentación anterior? En ningún momento Osmin explica cómo alimentarse después de los 30 días. Sus homólogos en el área de las dietas low-carb, como Atkins o Dukan, al menos describen una fase final de estabilización definitiva para mantener el peso conseguido. En el caso de Osmin, estamos ante un concepto dietético sin consistencia alguna. Quizás no profundice mucho en la componente nutricional, porque el método se centra básicamente en el ejercicio. Es más, es básicamente un método de entrenamiento militar al que, secundariamente, se le ha añadido unas pautas nutricionales copiadas de forma simplificada de las dietas low-carb del mercado. Por tanto, en ningún caso debe ser confundido con una dieta.
Al menos, al programa no le faltan algunas gotas de humor. La nota destacada, al margen de la simpatía de los participantes, se la apunta la mascota de Osmin, que es utilizada como “detector de mentiras” para comprobar si el participante se atiene estrictamente a la dieta: Osminicito, un mono que, según el programa, “es capaz de oler las grasas poliinsaturadas a kilómetros de distancia” (supongo que se deben de referir a las grasas saturadas, que son las perjudiciales).
2) Componente física: Deporte urbano intensivo dos horas al día
Y llegamos a la parte central del método: el ejercicio físico. El entrenador Osmin, también llamado “Flexiones-Man”, somete a los participantes a unos ejercicios de alta intensidad, casi ya masoquistas, que van desde correr descalzo por las vías urbanas, hacer constantemente flexiones en el suelo urbano, empujar contenedores de basura, cargar con sacos y bloques de cemento, levantar mobiliario urbano, hasta boxear desde dentro de un contenedor de basura. En todo esto hay dos cuestiones que llaman especialmente la atención:
Un método para una minoría: En primer lugar, vemos que no es un método para todos los consumidores. Los dos primeros participantes muestran dos perfiles: una mujer joven (33 años) que afirma no haber hecho ejercicio durante tiempo prolongado y con sobrepeso (índice de masa corporal (IMC) de 29; 80 kilos y altura 1,65m), ratio que no es considerado aun “obesidad”; un hombre joven (40 años) que si bien muestra un índice de masa corporal ligeramente superior a 30, tiene un desarrollado volumen muscular al ser ex-jugador de rugby (este parece ser el perfil que veremos en próximos programas donde ya se anuncia, por ejemplo, un candidato a policía nacional). Por tanto, el método no está dirigido a participantes con obesidad (IMC entre 30-40), y mucho menos obesidad mórbida (IMC>40), sino solamente a candidatos con sobrepeso (IMC entre 25 y 30) o con un volumen muscular y condición física previa muy altos, ambos sin lesiones físicas previas. El programa, consecuentemente, podría estar incurriendo en una información engañosa, pues esta limitación del mercado al que se dirige debería ser advertida. Lo que se había publicitado como un método de adelgazamiento para el público en general, resulta que es un programa de entrenamiento militar para un círculo muy reducido, unos “gladiadores” con una determinada condición física y muscular.
(Nota: El IMC se calcula: peso(kg)/ altura(cm) al cuadrado, siendo considerado un ratio entre 19 y 25 como “peso ideal”; el ratio no tiene en cuenta la masa muscular, por lo que un culturista fácilmente entraría en la escala de “obeso”).
¿Ejercicios de alta intensidad con una dieta sin carbohidratos?: En segundo lugar, si unimos las restricciones dietéticas del primer punto con los ejercicios de alta intensidad practicados, nos encontramos con cóctel muy peligroso: el efectuar ejercicios de alta intensidad (anaeróbicos) en el marco de una dieta hiperproteica. Las dietas bajas en carbohidratos producen en el cuerpo la llamada “cetosis”, estado en el que la energía es obtenida principalmente de las reservas de grasas acumuladas (este es el principio básico de las dietas low-carb). La cuestión es que en este estado sólo se recomiendan ejercicios de baja intensidad (aeróbicos), pues no se puede obtener energía de grasas acumuladas con la velocidad suficiente para realizar ejercicios intensos prolongadamente. La consecuencia serían mareos o incluso el desvanecimiento. El dietista Dukan, por ejemplo, recomienda como ejercicios durante su dieta únicamente caminar y subir escaleras. Osmin, sin embargo, hace realizar ejercicios intensos en plena dieta low-carb. Me parece poco creíble que los participantes aguanten esta intensidad de entrenamiento con la dieta de “pescado, agua, ensalada”; o bien se están omitiendo los mareos (o desvanecimientos) de los sujetos, o los participantes sí están ingiriendo carbohidratos. En ambos casos, por tanto, habría un fraude con relación a lo saludable que pretende ser el producto promocionado.
3) Componente psicológica: No practicar sexo durante 30 días
No, Osmin no ha descubierto ninguna nueva correlación científica entre la abstención sexual y supuestos beneficios para la pérdida de peso. Tampoco parece haber confundido el término de “transmutación de la energía sexual”, utilizado por Napoleon Hill en su bestseller “Piensa y hazte rico”, con la abstención absoluta. Simplemente se trata de una cuestión psicológica, asociando así su método a una férrea disciplina militar. Con ello, el método adquiere el matiz de un campo de entrenamiento militar, con todo lo que ello conlleva, incluida la abstención.
Conclusión: un método temerario
Todas las “dietas milagro” conllevan peligros para salud, pero en el caso del método Osmin los peligros son múltiples, pues los peligros para la salud no sólo se derivan del ámbito nutricional, sino que se suma el peligro de importantes lesiones físicas. Sin embargo, lo peor de todo es que pretende reforzar la filosofía de las dietas milagro de que adelgazar debe ser doloroso y practicado en un periodo corto de tiempo, cuando está probado que la única forma saludable de perder peso (y mantener el peso alcanzado a largo plazo) es entendiendo el término “dieta” como la transición a una forma de vida saludable, sin poder volver, evidentemente, a costumbres perjudiciales anteriores (p.ej. excesos de azúcar y grasas saturadas). Y esto no tiene por qué ser doloroso, ni tiene por qué ser llevado a cabo con pérdidas de peso de 3-4 kilos por semana.
¿Triunfo del marketing agresivo sobre la ciencia?
No lo creo. En una sociedad, donde los consumidores están cada vez más informados sobre cuestiones de salud, el marketing sin respaldo científico, por muy agresivo que sea, no puede vencer al sentido común ni a cuestiones probadas por la Nutrición & Dietética y la Ciencia del Ejercicio Físico. No me puedo imaginar que se extienda una “fiebre osminiana” y que veamos próximamente una invasión de las calles por nuevos “atletas urbanos” con gafas de natación gritando “¡La calle es mi gimnasio!” y/o “¡Pescado, agua, ensalada!”, empujando cubos de basura, haciendo flexiones en el suelo de la calle y trasportando bloques de cemento al hombro.
En definitiva, a menos que el “sargento” Osmin se saque de la chistera alguna innovación interesante, como por ejemplo otra mascota con superpoderes, no le auguro mucho éxito al programa. Ni tan siquiera creo que Cuatro llegue a emitir la segunda temporada, quizás ni siquiera las primeras 8 entregas que tiene previstas, pues los espectadores tienen una paciencia limitada….y el mando para cambiar de canal muy cerca.
Artículos y noticias relacionadas:
”Sí al entrenamiento personal, no al método Osmin”, en fisicoweb.com.
Artículos relacionados en este blog:
”Ryanair versus Dieta Dukan (1)», enero 2013.
«Ryanair versus Dieta Dukan (2)», enero 2013.
Excelente resumen. Saludos
Muchas gracias por el comentario y por leer el post! Saludos
EXCUSAS TODO! PESCADO, AGUA, ENSALADA Y MUEVETE!! El miedo a morir está en tu cabeza!
Muchas gracias por leer el artículo. Creo que es muy significativo que después de la cuarta entrega del método Osmin el programa fue desplazado lejos del horario «prime-time» (fue situado a las 23:30 horas) y en la actualidad ha dejado de emitirse sin tener prevista la emisión de la segunda temporada. Saludos
Meh los europeos son debiles para el entrenamiento físico, Osmin tuvo éxito en USA y lo está teniendo en colombia