Nudismo sin acotación en la Playa del Inglés

Todos recordaremos con una sonrisa las desafortunadas declaraciones sobre la zona nudista del expresidente de la FECAO en 2013, criticando que se permita desnudarse a las personas «viejas de carnes flácidas y de voluminosas masas», mientras que si se trata de «un chico o una mujer joven, de bellos rostros y bien proporcionadas formas» ello no podría ser calificado de inmoral. Pero también recordaremos la respuesta unánime del sector turístico, que clasificó dichas palabras de «chiste de mal gusto» y «fuera de lugar», defendiendo el nudismo como un producto turístico importante de Gran Canaria. De hecho, siempre ha sido un atractivo turístico diferenciador de Gran Canaria y a nadie le ha importado la edad de los nudistas.

Cartel que marca el comienzo de la zona nudista en Playa del Inglés.

Eso sí, todos coincidieron que siempre debe ser en la zona acotada para la práctica del nudismo, que existe desde los años 70. Dicha zona está señalizada por el lado de la Playa del Inglés (empieza poco antes del segundo puesto de la Cruz Roja, cerca de la Punta) e idem por el otro lado en Maspalomas. No obstante, ahora podemos apreciar que en la post-pandemia esas señalizaciones no se respetan y en la Playa del Inglés la práctica del nudismo se ha adelantado hasta muy cerca del Anexo II. Esto resulta muy chocante cuando se mezclan los nudistas con la tradicional zona de familias, especialmente cuando aparece algún exhibicionista, que, si bien es un perfil en absoluta minoría dentro de este segmento naturista, inevitablemente va vinculado a él. Nunca antes habíamos observado en Playa del Inglés esta salida de la zona nudista que ya existe desde varias décadas con sus acotaciones señaladas y respetadas. 

¿Y por qué la zona nudista ya no se respeta?

En mi opinión se debe a la pésima gestión de las hamacas. En la reapertura turística en mayo del 2020 el servicio de hamacas no se reactivó y permaneció cerrado hasta febrero del 2022. Mientras tanto, algunos nudistas, que son un segmento que demanda también hamacas, se adelantaron hasta las únicas hamacas disponibles, la concesión privada del Sport-Centre debajo el CC Atlantic Beach.

Cuando se instauraron las hamacas el pasado mes de febrero 2022, se hicieron en menor cuantía de las que había antes, es decir: una sección grande de tres bloques justo delante del Anexo II y otras dos secciones pequeñas más adelante (de unas 150 hamacas cada una). Pero en la zona nudista oficial (por el lado de la Playa del Inglés) no se puso ningún bloque de hamacas, tal como lo había antes. Es decir, que el nudista que quiere una hamaca se tiene que salir de la zona acotada y adelantarse a uno de estos dos oasis de hamacas, de los que el primero casi está ya en el Anexo II.

Comienzo de la zona nudista oficial por la parte de la Playa del Inglés, poco antes del segundo puesto de la Cruz Roja. En la post-pandemia en esta zona ya no hay un oasis de hamacas, por lo que el turista naturista «invade» la zona anterior.

¿Soluciones?: dos propuestas  

El no hacer nada y dejar extender anárquicamente la zona nudista hasta la zona de familias no es una opción, especialmente cuando este núcleo quiere fomentar el turismo familiar con inversiones como el Siam Park y justamente durante los últimos tres meses el perfil de familias ha ido en aumento en Gran Canaria (turistas con niños representan en el primer trimestre del 2022 un 12,39%, mientras que en el mismo trimestre del 2019 fueron 10,97%), sin olvidar que estamos ante la temporada de verano. Toca actuar en pro de compatibilizar el turismo familiar con otros productos. A continuación dos propuestas:

(1) Habilitar una zona de hamacas en la zona nudista oficial

No es más que volver a la situación de antes de la pandemia. De paso convendría cambiar el cartel por otro más grande, pues con marea baja a lo lejos no se percibe bien el significado del cartel.

(2) Adelantar en 500 metros la zona oficial nudista

Vistas las dificultades para cualquier trámite como mover una hamaca, también se podría adelantar el inicio de la zona nudista hasta el actual cartel de aviso «zona nudista a 500m», pues esta zona ya contiene el segundo bloque de hamacas mencionado y es como lo está entendiendo ahora la mayoría de los nudistas. Simplemente sería quitar el cartel «FKK a 500m» y sustituirlo por «FKK a partir de aquí». En este caso también haría falta cambiar el cartel, ya no sólo por el tamaño, sino por su mal estado de conservación.  

Cartel de aviso de «zona nudista a 500 metros», a pocos metros del último oasis de hamacas ¿No sería conveniente establecer aquí el inicio de la zona nudista?
Estado deteriorado del cartel «zona nudista a 500m»

Lógicamente, cualquiera de las actuaciones tendrían que ir acompañadas de medidas de control de que los turistas naturistas no se salgan de las zonas acotadas. Recordemos también que la Playa del Inglés tiene la última bandera azul que le queda al municipio (el año pasado se perdieron Meloneras, San Agustín y Maspalomas). Si bien las normas de la bandera azul no contemplan expresamente el control de las normas expuestas en la cartelería, no conviene jugársela con la última bandera azul que nos queda.

Anarquismo generalizado

El nudismo no es lo único que muestra un comportamiento anárquico en Playa del Inglés. La anarquía se extiende a muchos otros ámbitos, como el asalto constante al turista con el timo de la pulsera, el uso de las zonas de parking del núcleo como «almacén privado» de las compañías de alquiler de coches (para estacionamiento y limpieza) y los botellones salvajes en el centro del núcleo, entre otros muchas cuestiones. Todo ello hace de la Playa del Inglés una ciudad sin ley, al más puro estilo del salvaje oeste.

Intervención, ¿para cuándo?

Últimamente oigo a menudo en el municipio el comentario resignado: «Qué le vamos a hacer, vamos a ver si el año que viene con las elecciones esto cambia». ¡Pues no! Precisamente en este año actual se juegan importantes partidas para el municipio (y, por tanto, para la isla): adjudicación de subvenciones de la UE (si no se presentan proyectos se pierden), ejecución de las subvenciones ya concedidas en 2020 (si no se ejecutan se perderán pronto), adaptación del núcleo al cliente silver para el próximo invierno, entre otras razones por el posible «bono senior» alemán (ver: «Viajar contra Putin»), etc. La gestión municipal turística durante la pandemia ha sido inexistente, pero mantenerse en la inercia un año más puede conllevar daños irreparables, si no lo son ya.

Por ello no se puede perder otro año esperando a algún «milagro» en la constelación gubernamental saliente de las próximas elecciones y se debe actuar ya sin más demora, por ejemplo con la intervención de las gestiones turísticas deficitarias por una gestora privada independiente, empezando por la gestión de las playas (hamacas, chiringuitos, zona nudista, banderas azules, etc.) y extendiéndose a la gestión de la rehabilitación de infraestructuras turísticas en general.

Es tiempo de emprender acciones no convencionales para garantizar los servicios básicos del Turismo, del que dependemos todos en la isla. Sí, absolutamente todos. Y no hablamos de pedirle a dicha gestora técnica que haga un teleférico de San Agustín a Maspalomas, o que retranquee el Anexo II en 100 metros, sino que simplemente garantice los servicios más básicos como los chiringuitos abiertos, un servicio de hamacas suficiente, una zona nudista acotada, seguridad del turista ante estafas y timos, control de los requisitos de las banderas azules, etc.       

No alarguemos más la agonía. Intervención, ¡desde ya!

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Este es el noveno artículo de la serie: «Repensando la esencia del núcleo turístico»:
1ª parte: «Playa del Inglés 2.0, ahora o nunca», mayo 2020.
2ª parte: «12 falsos mitos del alquiler vacacional», octubre 2020.
3ª parte: «Turista silver y destinos age-friendly», febrero 2021.
4ª parte: «Las dos caras turísticas del teletrabajo», julio 2021.
5ª parte: «Diversificación de la mano del Turismo», octubre 2021.
6ª parte: «Más turista silver, ¿sólo con promoción es suficiente?», abril 2022.
7ª parte: «5 claves para la regulación del alquiler vacacional en Canarias», abril 2022.
8ª parte: «Playa del Inglés 2.0, ¿para cuándo?», mayo 2022.
9ª parte: «Nudismo sin acotación en la Playa del Inglés», junio 2022.
10ª parte: «Viajar contra Putin como potenciador del turismo senior», junio 2022.

Artículos relacionados en este blog:

«Playa del Inglés 2.0, ¿para cuándo?», mayo 2022.
«…Quizás sea el momento de replantear cuestiones del modelo de gestión turística (que no del “modelo turístico”) y abordar caminos no convencionales, como la privatización de algunas actuaciones turísticas o la intervención en determinadas funciones turísticas municipales por una instancia superior, si la no-ejecución de una medida afecta a la imagen de todo el destino insular…»

«Playa del Inglés 2.0…. ¡ahora o nunca!», mayo 2020.
«…En un retorno a la altura de nuestra marca deberíamos ser capaces de evitar, por ejemplo, que timen a un turista en la avenida marítima o que sea interrumpido su descanso nocturno por botellones locales o por Harleys Davidson. De la misma manera, si queremos abrirnos a nuevos segmentos tendremos que afrontar cambios importantes en cuestiones como un nuevo uso de los chiringuitos de la playa y el renacimiento del ocio nocturno con la renovación de centros comerciales obsoletos


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