Modelo turístico: 10 cartas al pasado

Imaginemos que tenemos un «buzón de correos del tiempo» (sí, como en la película «La casa del lago») que nos permitiese enviar 10 mensajes a los planificadores turísticos del pasado. ¿Qué cartas mandaríamos y acordes a qué momentos del desarrollo turístico de Gran Canaria? Es decir, ¿de qué errores quisiéramos advertir a los gestores del modelo turístico?

Buzón de correos del tiempo.

Diez mensajes no son muchos, pero a continuación me permito hacer una selección de posibles contenidos, vinculados a momentos, crisis y fases concretas de nuestro desarrollo turístico.

Nota: Este contenido conformó una presentación efectuada el pasado lunes, 10 de junio, para una expedición de empresarios de Gambia, organizado por la Cámara de Comercio de Las Palmas en Casa África. Agradezco a la Cámara la invitación a exponer los aciertos, así como también los errores, del desarrollo de nuestro modelo turístico. 

Visitantes extranjeros a Canarias 1985-2024 (2024: cifra estimada), fases de desarrollo, crisis turísticas y momentos relacionados con las «cartas ficticias» al pasado.

Fase de crecimiento turístico: la crisis de 1987

La primera crisis de gran relevancia en Canarias, de tipo estructural, comenzó a finales de 1987 y duraría hasta 1991. En el ensayo «Condicionantes de la competitividad turística grancanaria» (2011) la clasifiqué como “crisis de desaceleración”. En ella actuaron varios factores a la vez, siendo el más destacado la entrada masiva de camas en el mercado canario entre 1985 y 1988. Gran Canaria en este corto periodo pasó de 103.478 camas a 139.615 (+34,92%), produciéndose una sobreoferta puntual, pues las nuevas camas necesitaron encontrar su sitio en el mercado.

Si bien es un caso que puede darse en los inicios del crecimiento de destinos turísticos, dicha crisis conllevó una enorme inestabilidad en el sector, entre otras cuestiones varios cambios de propiedades, y podría justificar el primer mensaje a los planificadores del pasado:

1º Mensaje: En la fase inicial del crecimiento es necesario vincular el lanzamiento de capacidades alojativas a la evolución de la demanda, con el fin de evitar desajustes puntuales entre demanda y oferta, que pueden producir distorsiones estructurales.

En 1991 se volvieron a alcanzar altas cifras de crecimiento en el número de visitantes, favorecido por las guerra del Golfo y de Yugoslavia, equilibrándose demanda y oferta.

Fase de crecimiento turístico: la 1ª moratoria insular (1992)

En la década de los 90 al aumento de turistas le acompañó en Canarias un progresivo crecimiento de capacidades alojativas, excepto en la isla de Gran Canaria, donde en 1992 se suspendieron las licencias turísticas por el Cabildo, en base a la redacción del Plan Insular PIOT, el cual se desarrolló sólo para la isla de Gran Canaria, limitando su crecimiento notablemente en comparación con las demás islas. En 1995 el PIOT fue aprobado (los planificadores se tomaron 3 años para la redacción) y en 1998 fue anulado por los tribunales, pero la isla ya entonces había perdido en competitividad en cuanto a tipos de cama ofertados. Durante los 6 años de congelación, Gran Canaria perdió un tiempo importante para adaptar su estructura alojativa, principalmente extrahotelera, a la demandada cama hotelera, creándose a partir de entonces una brecha de visitantes a favor de la isla vecina (hasta aprox. un millón).  

Visitantes extranjeros Canarias 1985-2010 por islas y estructura alojativa de las islas Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife en 1999

2º Mensaje: Una moratoria turística puede conllevar una importante pérdida de competitividad de un destino turístico, como por ejemplo en la capacidad de adaptación de tipologías alojativas a las demandas del mercado.

El estancamiento: el inicio de la madurez turística (2000)

En el gráfico de arriba podemos observar el inicio de la recesión en las cuatro islas grandes: Gran Canaria en el 2000, Tenerife en el 2001 y Fuerteventura y Lanzarote en el 2003. En este caso ya no se puede hablar de una crisis turística coyuntural o estructural, como las vividas hasta esa fecha, sino de una nueva situación propia de un periodo de madurez, creada por el envejecimiento de los principales elementos de la oferta turística: planta alojativa, infraestructuras turísticas y conceptos vacacionales (p.ej. ocio complementario).

3º Mensaje: La fase de madurez de un destino turístico es evitable si, a través de actuaciones permanentes, se impide el envejecimiento de las componentes de su oferta: alojamientos, infraestructuras y servicios turísticos, oferta complementaria.

Con actualizaciones permanentes en infraestructuras no sólo nos referimos a las básicas de nivel 1 (limpieza, etc.) y de nivel 2 (renovación de avenidas, etc.), sino también a las de nivel 3 (modernización). Estas últimas son las que tienen en cuenta tendencias futuras y se adelantan a los acontecimientos. Actualmente, cualquier actuación en las infraestructuras de los núcleos turísticos exigiría tener en cuenta el cambio climático, por ejemplo creando espacios de sombra o «refugios climáticos».

Niveles de actuaciones de renovación de infraestructuras. (Fuente: «Condicionantes de la competitividad turística grancanaria», 2011)

El estancamiento: la 1ª moratoria regional (2003)

A pesar de la mala experiencia de la moratoria insular en Gran Canaria en los 90, en el 2003 se aprobó la primera ley regional de moratoria con la intención de frenar el crecimiento alojativo y poblacional de Canarias,  a la vez que congelar la capacidad alojativa y el potencial competitivo de la oferta.

Sin embargo, el planificador logró exactamente lo contrario: una entrada precipitada de nuevas camas al mercado; un boom de construcción con efecto llamada de trabajadores foráneos que creó el aumento poblacional más alto jamás visto en una década (de los 500.000 nuevos habitantes en Canarias en los últimos 25 años, 400.000 están ubicados en esta primera década, principalmente entre 2001 y 2007); una pérdida de capacidad alojativa (las nuevas construcciones no saldaron las expulsiones del mercado) y una grave pérdida de potencial competitivo alojativo contra otros destinos con una oferta más moderna.

En la primera década de los 2000 se produjo el incremento poblacional más grande Canarias con 400.000 habitantes nuevos, atraídos por la explosión económica derivada de la primera moratoria regional y el boom del ladrillo.

Cuando en 2008 pincharon las dos burbujas económicas (la inmobiliaria y la de la moratoria, al agotarse las licencias existentes) el desempleo aumentó exponencialmente, alcanzándose pocos años después una tasa del 35%, que se consolidó estructuralmente alrededor del 20% como una de las más altas del país y que dura hasta la actualidad, al igual que también perdura la deuda por las indemnizaciones de la posterior moratoria del 2009. Todo ello tiene sus raíces en las fallidas intervenciones en esta época y conforma nuestra próxima carta:

4º Mensaje: Una moratoria turística puede conllevar importantes peligros y desequilibrios estructurales de larga duración: aumento precipitado de construcción, aumento de población, creación de una burbuja económica, pérdida de competitividad, indemnizaciones millonarias, etc.

Después de la crisis económica internacional del 2008 Canarias remontó, en plena madurez, su trayectoria ascendente, beneficiada por la Primavera Árabe y logrando récords de visitantes año tras otro entre 2012 y 2017.

El post-estancamiento: Récord turístico de 2017, pero…

Entre 2012 y 2017, a nivel de legislación turística, ocurrieron muchas cosas que van desde la aprobación de la tercera moratoria en 2013, con su corrección parcial y reglamento en 2015, pasando por el decreto de alquiler vacacional en 2015, hasta la Ley del Suelo del 2017, cuyo fin último era simplificar la acumulación de normativa turística, que dificultaba la creación de actividad económica y creaba inseguridad jurídica a los inversores, a la vez que ya no se correspondía con la realidad de la actualidad.

5º Mensaje: Fusión y actualización de toda la normativa turística (ley de turismo de 1995, leyes de moratoria del 2003, 2009 y 2013, reglamentos, etc.) en un solo texto único, en la línea de lo propuesto en el primer informe CATPE de 2014 sobre simplificación legislativa.

Por otro lado, en el 2017 se alcanzó el (aún vigente) récord anual de visitantes con 14,3M de visitantes extranjeros. No obstante, ya durante esos años eran visibles algunos desequilibrios que afectaban al turismo y al bienestar social, empeorando cada año y que tarde o temprano requerirían ser gestionados debidamente. Veamos los tres principales:

(1) Infraestructuras congestionadas

El aumento de visitantes conllevó más actividad y, con ello, más desplazamientos en la autovías, acentuados por los procesos de gentrificación derivados del alquiler vacacional. En algunos casos, como en la autopista sur de Tenerife, los atascos fueron tomando dimensiones lesivas para residentes y turistas. También algunos indicadores medioambientales, como la depuración de aguas residuales, apuntaban a una continuada falta de gestión. 

En el escenario I se muestra la situación ideal, un desarrollo en paralelo al crecimiento de turistas y capacidades de las infraestructuras, la vivienda residencial y la preparación profesional local. El escenario II muestra una brecha entre ambas evoluciones, cuando, por ejemplo, existe carencia de viviendas, las infraestructuras no se han desarrollado acordes al volumen poblacional y/o la formación no garantiza una alta competitividad laboral del residente. 

6º Mensaje: Las infraestructuras turísticas (p.ej. autopistas) y las medioambientales (p.ej. depuración de aguas) deben desarrollarse en paralelo al crecimiento turístico.

(2) Aumento de trabajadores foráneos para hostelería

Si bien el gran aumento de población se dio en la primera década de los 2000, condicionado por el efecto llamada de la moratoria y el boom inmobiliario, en la segunda década continuaron llegando anualmente muchos trabajadores foráneos por no encontrarse los perfiles buscados entre los locales, a pesar de las altas cifras de desempleo. La razón principal radicaba en la falta de formación. Los ciclos de FP duales de los centros públicos, iniciados en 2013 con proyectos piloto, fracasaron en cuanto a su efectividad de aprendizaje, básicamente por confundir «dualidad» simplemente con «más horas de práctica en la empresa» (ver post de este blog: «La necesidad de más dualidad de la FP canaria«, 2019).

7º Mensaje: Implantar un modelo de FP con mayor dualidad, más orientada al ejemplo del modelo alemán (al menos 50% del tiempo lectivo en las empresas, contenidos consensuados con las necesidades empresariales, remuneración del aprendiz, etc.).

(3) Crecimiento anárquico del alquiler vacacional

Canarias no sólo fue de las últimas comunidades en aprobar un decreto sobre el alquiler vacacional (2015), sino que lo hizo de forma incompleta en cuanto a estándares cualitativos (p.ej. sin seguro obligatorio de responsabilidad civil o teléfono de 24h), sin motivaciones consistentes en las cuestiones más importantes (p.ej. prohibición en suelo turístico) y con absoluta emisión de dimensiones cuantitativas (sin límites, los cuales sí se habían aplicado de forma muy estricta para las camas hoteleras con la normativa turística). A todas vistas esta regulación daría pie a una expansión insostenible. El titular del decreto del 2015 bien podría haber sido «Hágase la jungla». Y la jungla se hizo…

8º Mensaje: Regulación del alquiler vacacional desde su fase inicial con claridad en cuando a los estándares cualitativos y límites de implantación. Trabajar una motivación adecuada en el caso de argumentar con «razones imperiosas de interés general». Construcción constante de viviendas sociales y libres que no puedan dedicarse al alojamiento turístico.

Estos tres elementos (formación, saturación de infraestructuras y alquiler vacacional & viviendas residenciales) están muy relacionados entre sí, como muestra el siguiente gráfico:

El post-Covid: Récord turístico (estimado) en 2024, pero…

El primer cuatrimestre del 2024 (datos acumulados enero-abril) muestra un aumento de llegadas de turistas del 9,45% en Gran Canaria y del 15,96% en Canarias con relación al año récord 2017. En la modalidad alojativa es donde se aprecian diferencias con el 2017: mientras la entrada en hoteles y apartamentos casi se iguala al 2017 (+0,74% en Canarias y -2,45% en Gran Canaria), en las otras modalidades alojativas (alquiler vacacional) se observa un incremento del 74% en Gran Canaria y del 108% en Canarias en su conjunto.

Viajeros entrados en hoteles y apartamentos vs. otras modalidades alojativas en el primer cuatrimestre de 2024 vs. 2017 (datos ISTAC).

Ello muestra la tendencia comentada anteriormente y es uno de los detonantes de las manifestaciones de abril contra el modelo turístico. No existieron mecanismos de seguimiento y detección temprana, ni una narrativa adecuada sobre la importancia del turismo. De ello trata el siguiente mensaje al pasado y los dos ejemplos de medidas que le siguen:

9º Mensaje: Establecer mecanismos permanentes de seguimiento de la satisfacción del residente con el modelo turístico, que permita reaccionar de forma temprana a desviaciones. Ofrecer desde el inicio una narrativa turística coherente sobre la importancia del turismo y la política turística.

Desde hace unos 10 años el Dr. Jafar Jafari ha propuesto en su visita anual al Foro Internacional de Maspalomas Costa Canaria realizar encuestas anuales de satisfacción del residente sobre cuestiones relacionadas con la gestión el modelo turístico, como la movilidad o la saturación, por ejemplo con preguntas sobre la facilidad de acceder a un parking o el tiempo en congestiones de tráfico. Cada pregunta debería tener al menos 10 escalas de respuestas, de manera que se puedan identificar tendencias en un estado temprano. Obviamente, ya es tarde para iniciar esta medida preventiva, pues un escenario «a posteriori» ya requiere otras medidas de actuación.

Encuestas permanentes de seguimiento de la satisfacción de los residentes, que hubiesen permitido una detección temprana.

Por otro lado, una adecuada narrativa turística es necesaria para poner en valor esta actividad, pues una parte importante de la población vive de espaldas al turismo. Una posible acción podría consistir en incluir en las estadísticas los efectos inducidos (derivados) del turismo, junto con los directos e indirectos, por ejemplo en la valoración del empleo creado por el turismo. Es complejo de calcular, pero se puede aproximar aislando el % de empleo directo e indirecto de las pocas actividades motor (turismo es la principal y tiene un 40%) y luego repartiendo los empleos inducidos proporcionalmente. De esta manera obtendríamos para el turismo una incidencia en el empleo de aprox. 90%.

Adecuada narrativa turística, la gran asignatura pendiente

La respuesta de la Presidencia de Gobierno a las manifestaciones del 20A, dando vía al debate sobre cuestiones como nuevos impuestos turísticos o la paralización de proyectos hoteleros de lujo ya en construcción, evidencia que ni existe un diagnóstico de la situación ni tampoco hay un plan estratégico concreto de cómo gestionar el futuro. Ello conforma el contenido del último mensaje, representado en el siguiente gráfico:

Décima carta a los planificadores del pasado: Gestión estratégica del turismo y de la población desvinculada a periodos de 4 años sin continuidad.

Finalmente, volvemos a la realidad y, evidentemente, el pasado no podemos cambiarlo, pero sí podemos aprender de algunos errores, como la moratoria turística. No obstante, la mayoría de las recomendaciones lanzadas al pasado ya no son aplicables de la misma manera, pues no es lo mismo gestionar «a priori» que empezar a hacerlo «a posteriori», lo cual requiere de estrategias muy disruptivas y valientes.

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Posts relacionados en este blog:
«Modelo turístico: ¿en qué medida es cambiable?«, abril 2024.
«5 claves para la regulación del alquiler vacacional en Canarias«, mayo 2022.
«¿Es sostenible el alquiler vacacional?«, diciembre 2016.


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