En la primera parte del artículo había expuesto como un aumento de aprox. el 20% de ocupación sólo se refleja en un incremento mínimo de puestos de trabajo en Canarias. Xavier Canalis (experto de Hosteltur) mencionaba la incertidumbre económica y el fracaso de la reforma laboral como algunas de las posibles razones. Aparte de estas razones a continuación se analizan otras posibles razones más particulares de Canarias:

(1) La no-linearidad  del “más-clientes->más-personal”: El aumento de plantilla en los hoteles (principales generadores de empleo directo vinculado al turismo) en las franjas altas de ocupación no responde a una progresión lineal, es decir, si el hotel pasa de una ocupación del 80% al 100% ello no implica que personal necesario aumente en la misma medida. Ello se debe a la estructura de los departamentos, que se pueden dividir en rígidos (volumen de plantilla no depende de la ocupación, como: comercial, administración,..), semi-rígidos (plantilla tiene una dependencia limitada de la ocupación, como recepción, cocina,..) y variables (plantilla tiene alta dependencia de la ocupación, como: pisos, restaurante,..).  En la franja de altas ocupaciones la ampliación de plantilla prácticamente se limita a los departamentos con estructura variable.

(2) Mecanismos de reacción a corto plazo: El hotelero se guía para su planificación de personal por su previsión de ocupación (y no por titulares políticos que aseguran buena ocupación) y se da el caso de que las previsiones en muy pocos casos dan una visión a más de dos meses vista. Cuando prevé un pico de ocupación, seguido de una bajada, dispone de mecanismos de reacción a corto plazo para evitar aumentar su plantilla total, sin reducir su fuerza de trabajo presencial diaria, es decir, manteniendo “la calidad de los servicios”. Estos mecanismos pueden ser p.ej. a través de horas extras, aplazando vacaciones y/o días libres, o bien recurriendo a empresas de trabajo temporal.

(3) Saldo interno de empleo en el sector Servicios: Además del sector de la hostelería, en el sector Servicios están incluidos también los comercios, la restauración, el ocio complementario y los extrahoteleros, así como los funcionarios, médicos, etc. Dentro del mismo sector hay un constante proceso de saldo, pues mientras crece el empleo en algunos subsectores, en otros se sigue destruyendo empleo, como es el caso en el comercio y en los extrahoteleros (aunque ya en menor medida, el mercado sigue expulsando camas extrahoteleras por obsoletas). De la misma manera, el comercio y el ocio complementario se han visto afectados de lleno por Todo Incluido. Por tanto, dentro del mismo sector Servicios el crecimiento del empleo se ve saldado por la destrucción paralela de empleo en subsectores como comercio y ocio complementario, o ya en la propia administración, donde aún se prevén importantes recortes.

(4) Economía sumergida: Para el 2011 se prevén unos 9,6-9,8 millones de visitantes extranjeros, unos 300-500.000 más que en el 2007, año en el que teníamos en Canarias una media de 915.410 ocupados (ahora tenemos 782.000) con una media de 687.770 ocupados en Servicios (para el 2011 se prevé una media de unos 670.000). La cantidad menor de ocupados en Servicios con una mayor ocupación turística, aparte de venir inducida por los aspectos de saldo interno en Servicios (tratados en el punto 3), también puede ser vista como un indicador de empleo ilegal (sin alta laboral). Recordemos que en el periodo 2007-2011 ha sido expulsada del mercado una gran cantidad de camas extrahoteleras, pasando una parte de ellas a explotación clandestina, y con ella los puestos de trabajo sujetos a estas camas (aunque no son muchos, pues se venden sin servicios, ni siquiera limpieza en la mayoría de los casos). Por otro lado, en la categoría reglada de 3* la “contratación” de personal sin alta laboral, además de las graves consecuencias para el trabajador (no tiene seguro, no cotiza,..), puede estar repercutiendo en la competitividad, dando ventaja a los infractores. Paradójicamente, en esta categoría alojativa que se orienta casi exclusivamente por el precio, estaría perdiendo competitividad el establecimiento que cumple la ley (normativas laborales, sanitarias,..), pues tiene que asumir mayores costes de estructura. Por tanto, la economía sumergida va bastante más allá de una falsificación de las estadísticas de empleo.

(5) ¿Excesiva racionalización en la contratación?: Cuando las condiciones naturales del mercado son distorsionadas por efectos coyunturales (p.ej. efecto norte de África) creando una menor competencia, siempre habrá algún empresario que confunda la alta demanda circunstancial con una demanda real hacia su producto y adopte una actitud del negocio rápido a corto plazo. Sin embargo, éstos son una minoría. Con la actual velocidad de transmisión de la información, a través de los portales de satisfacción en Internet, ningún hotelero se puede arriesgar a trabajar con una plantilla insuficiente para las expectativas del cliente. En este contexto, durante los últimos meses hemos sido testigos de algo insólito en el ámbito económico: continuos reproches de la Administración hacia el empresariado por presuntamente no contratar el personal suficiente. ¿Suficiente para quién? ¿Los planificadores de pronto son empresarios? ¿Ahora quieren intervenir la cuenta de explotación “gastos de personal”? El empresario (en la mayoría de los casos) sabe exactamente con cuánto personal ha de contar, postulado que han defendido muy acertadamente en las últimas semanas varios empresarios de las Palmas y de Tenerife.

(6) Destrucción de empleo en otros sectores: Además del sector servicios, los demás sectores no muestran potencial de creación de empleo, como se observa en los datos de ocupados del 2ºtrim. 2011: Agricultura 19.400 (-32% con relación al 2010), Industria 43.100 (-5%) y Construcción 48.610 (-29%).

En conclusión, los planificadores han apostado por el aumento de la ocupación turística como única vía de creación de empleo, a la vez que pregonan el mensaje de que la rehabilitación de la planta obsoleta creará 120.000 puestos de trabajo, algo evidentemente imposible, ya por el simple hecho de que la rehabilitación se produce en caso de excepciones, pues para ello en un hotel/complejo deben juntarse las tres condiciones Consenso+Financiación+Viabilidad, lo cual en muy pocos casos se da. Se ha podido ver que la limitación de la creación de empleo a una mayor ocupación no es suficiente, apenas da para saldar la destrucción de empleo paralela que se está dando en otros sectores o dentro del mismo  sector de Servicios.

El 2011 ha dejado bien claro que son los empresarios los que crean trabajo. A pesar de que siguen habiendo planificadores que auguran que ellos crean empleo, el político no crea trabajo, sólo crea las condiciones propicias para que el empresario pueda crear trabajo. Y esas condiciones propicias ahora mismo no se dan en la medida en que el mercado laboral lo necesita, ni tan siquiera se acercan.

Principalmente hay tres maneras de crear empleo: artificialmente (aumentando la Administración, con modelos tipo “contrato alemán”,..), aumentando el uso de capacidades de las inversiones existentes (en nuestro caso, supeditar la creación de empleo únicamente a una mayor afluencia de turistas, tal como se está haciendo) o con nuevas inversiones, es decir, creando nuevos puestos de trabajo reales. Ya es hora de empezar a contemplar esta tercera opción, si es que aún queda algún inversor dispuesto a invertir en algún proyecto en Canarias.