Ecotasa populista y anti-turista, ¡así no!
La implantación de una ecotasa en Canarias es actualmente inviable, pues no se dan las condiciones básicas, además de que se ha sacado del contexto que debería acompañar a una tasa de este tipo, como veremos en las siguientes reflexiones.
Contexto incorrecto
En ningún momento se ha planteado la finalidad exacta de la tasa (¿a qué se destinarían los ingresos?), la cual es previsible que se diluiría en gastos corrientes, tal como ocurrió en Baleares, donde produjo el enfado de los turistas: «El personal de nuestras recepciones se queda mudo cuando le preguntan dónde va su dinero» (ver post del 2018). Además, resulta paradójico crear un impuesto turístico cuando se producen récords de recaudaciones en IGIC, que no vemos que se inviertan en infraestructuras turísticas, además de una latente incapacidad de gestionar los fondos de la UE (a gran parte no se accede o se devuelven por no ejecutarlos en plazo).
Tampoco se ha planteado con detalle el importe de la tasa. Recordemos que la recaudación de 600 millones anuales que planteó Podemos antes de las elecciones del 2023 correspondería a una tasa de 8-9 euros/día/turista, que sería una barbaridad.
Por tanto, sin planteamiento claro de la finalidad y sin propuesta del importe, da la impresión de que realmente se busca una tasa para penalizar al turismo como actividad en sí y no refinanciar algún efecto externo determinado del turismo, ubicándose de esta manera en el siguiente contexto dual, ajeno a su naturaleza:
a) Contexto de aversión al turismo: En una manifestación del 2023 en Tenerife hemos visto que la reivindicación por este impuesto es utilizada dentro del eslogan “Queremos ecotasa, vete pa’ tu casa”, que es un contexto claramente anti-turista, invitándolo a irse o no venir. Resulta inadmisible abrir un debate sobre una ecotasa en un contexto anti-turista, pues va contra el mismo principio de una ecotasa: en teoría, sería para reinvertir en algo concreto, no para apoyar el odio o la aversión.
b) Contexto de populismo: Los constantes cambios de posicionamientos por parte de los planificadores muestran que el oportunismo político prima claramente sobre algún objetivo medioambiental concreto. La tasa se ha convertido más bien en un eslogan electoral, habiendo incluso quien ha sugerido adicionalmente una tasa para los residentes foráneos (es decir, principalmente para los trabajadores foráneos que atraemos para cubrir los puestos que no podemos ocupar con la población local). ¿Alguno tiene realmente un plan con relación al objetivo de la tasa, más allá de un simple titular?
Sin las condiciones básicas
Por otro lado, no se dan las condiciones básicas para la implantación de una ecotasa, que normalmente debería ser la «guinda» que se pone a una gestión medianamente decente de los servicios y las infraestructuras turísticas. No obstante, en algunos municipios turísticos, como San Bartolomé de Tirajana, hay carencias notables de servicios elementales, como la falta de aseos públicos, que a los ojos del turista dificultaría mucho entender una ecotasa para determinadas inversiones medioambientales, cuando faltan cuestiones tan básicas como un baño.
Cuando un destino turístico no es capaz de gestionar los servicios medioambientales básicos, como fue en Mallorca en 2018 el problema de retirar la basura, el turista «piensa que está en un país tercermundista donde le cobran la ecotasa y no son capaces de quitar la basura« (ver tourinews.es, 22.08.18). Por tanto, debe haber un estándar mínimo de gestión turística en los destinos, pues de lo contrario una ecotasa impulsaría la percepción de estas carencias de servicios básicos, tal como hemos visto en el ejemplo de Baleares.
Por tanto, ¿ecotasa sí o no? Así no, ni es el contexto apropiado, ni se dan las condiciones.
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El contenido de este post se resume en mi intervención de 3 minutos hace pocos días en la TV Canaria. Agradezco a Wendy Fuentes y Pedro Machín la entrevista sobre la ecotasa en el programa «Ponte al día» de la TV Canaria del 11/04/24. Comparto el vídeo del programa (mi breve intervención está en el minuto 1:41:30).
Artículos relacionados en este blog:
«5 veces NO a la tasa turística», abril 2023.
«La tasa turística, que algunos partidos han incluido en sus programas electorales, fue uno de los temas de la mesa de debate “Retos de la transformación turística” del Foro FUTURISMO, que tuvo lugar la semana pasada en Tenerife. Hay varias razones para desistir de la implantación de una tasa turística; a continuación relaciono las que considero las cinco más importantes…»
«Todo incluido ‘sin’ y la ecotasa», septiembre 2018.
«…Resulta obvio que el único fin de proponer una ecotasa es lograr un “titular verde”, ya que la recaudación de la tasa en la realidad se iría diluyendo en gastos corrientes que nada tienen que ver con infraestructuras o medioambiente, tal como ha ocurrido en Baleares, donde no saben qué contestar al turista cuando pregunta a qué se destina la ecotasa balear: “El personal de nuestras recepciones se queda mudo cuando le preguntan dónde va su dinero”…»
«La demonización electoralista del turismo», febrero 2015.
«…El sector turístico de Canarias está siendo objetivo desde hace algún tiempo de constantes reproches desde la Administración: que “no contrata los suficientes empleados”, que “explota a los trabajadores”, que “no crea riqueza local”, etc. Ahora, a pocos meses de las elecciones regionales, algunos partidos políticos están introduciendo estos reproches en sus programas electorales, de manera que tenemos asegurada en primavera una campaña política que va a demonizar al sector que sostiene la economía canaria…»
«¿Es el momento de lastrar el turismo con una tasa de pernoctación?», junio 2012.
«…Por tanto, la cuestión de la implantación de una tasa ni siquiera merece ser considerada. En el contexto actual no es recomendable su introducción. ¿Tasa de pernoctación o IGIC del 7%? Ninguno de los dos. Pretender imponer otra carga fiscal al turismo en las actuales circunstancias no es económicamente justificable en el marco de una visión estratégica de competitividad…»
Una tasa es un tributo totalmente distinto a un impuesto.
Un impuesto se paga para financiar los gastos del Estado en general. Pueden prometer que se dedicará a una finalidad concreta, pero ese compromiso no es vinculante.
En una tasa se paga como contraprestación por recibir algo a cambio, como la tasa por el pasaporte o la tasa por la recogida de basura o la tasa por un vado o la tasa por ocupar un espacio con una terraza. Si el destino de la recaudación fuera medioambiental, podría llamarse «ecotasa». Es lo que sucede en el Parque de Timanfaya, que se paga por el acceso y el servicio de guía, y se destina al mantenimiento del Parque.
Se podría estudiar el poner ecotasas para acceder a La Graciosa o el Teide, por ejemplo.
Pero lo que están planteando los convocantes de la manifestación no es una «ecotasa» sino un impuesto al turismo, por el alojamiento en hoteles, apartamentos, viviendas vacacionales, campings, etc.
Un impuesto que, como en Cataluña o Baleares, también lo pagan los catalanes y baleares cuando hacen turismo en su tierra. No puede ser de otra manera por normativa europea.
Sería bueno que no se usara la expresión ecotasa para referirse al impuesto turístico, porque se confunde a la gente y el debate se contamina.
Muchas gracias por la interesante aportación! Este es un dato muy importante.