Vuelven los fantasmas: superpoblación y moratoria
Vuelve el fantasma de la superpoblación y, con él, el debate sobre la «capacidad de carga» y los límites del crecimiento, así como el peligro de otra moratoria turística. En realidad este debate nunca ha desaparecido, siempre ha estado ahí de forma intermitente, según el interés político (es un «tema caliente” en periodos electorales) o según sea nuestra percepción del momento (p.ej. de saturaciones de infraestructuras).
Recientemente se creó en Canarias una comisión parlamentaria que estudiará «el reto demográfico» y el «equilibrio poblacional», después de que el CES haya proyectado para el 2033 un aumento poblacional del Archipiélago de los actuales 2,2 a 2,5 millones de habitantes (el INE en 2018 ya proyectó para el 2033 la misma cifra: 2,551M; ver aquí las más previsiones actuales del INE, octubre 22, que la eleva a 2,6M en 2037).
Recordemos que dicha comisión tiene un antecedente en aquel «Comité de Expertos sobre Población e Inmigración en Canarias» del 2002, que propuso, entre otras cosas, limitar las segundas residencias (ver La Gaveta, oct.22). Sea como fuere, pocos meses después, en abril del 2003, el Gobierno Canario aprobó la primera moratoria turística autonómica, siendo uno de sus objetivos el control del crecimiento poblacional. ¿Se repetirá la historia? ¿Estamos de nuevo en la antesala de una moratoria?
¿Limitar el crecimiento poblacional con otra moratoria?
Las saturaciones de determinadas infraestructuras en Canarias (p.ej. autopista del Norte de TFE) han vuelto a despertar el viejo debate sobre la congelación del crecimiento de población y, con él, del crecimiento económico. Ciertamente, si mandamos a los turistas cuatro horas antes al aeropuerto de TFE-Sur para garantizar que no pierdan el vuelo, es que algo se ha planificado mal. Pero de ahí a querer limitar el incremento poblacional a través de otra moratoria turística sería tropezar de nuevo en la misma piedra.
Dentro de una visión simplona, podría parecer lógico limitar el aumento de población a través del enfriamiento del único motor económico relevante, pues cada cama turística tiene asociada población flotante (turistas) y residente (empleo directo, indirecto e inducido). Sin embargo, la cuestión es mucho más compleja, pues el crecimiento de camas regladas no es, ni mucho menos, el único condicionante del aumento poblacional.
Veamos algunos factores que muestran lo inefectiva que sería una nueva moratoria con relación al freno del crecimiento poblacional (y la competitividad turística en general):
(1) Oferta no reglada en crecimiento permanente
La oferta turística no reglada de pisos clandestinos no se vería afectada por una moratoria y seguiría creciendo de forma incontrolada, apareciendo nuevas camas de alquiler vacacional «pseudo-turísticas» en cualquier lugar, sin preaviso. Resultaría absurdo limitar las camas tradicionales y mantener la anarquía en la oferta de viviendas turísticas, que seguiría potenciando el aumento del flujo de población flotante (turistas).
(2) Atracción de nómadas digitales
Hace varios años que las Islas son atractivas para teletrabajadores que se quedan varios meses. Esto se ha potenciado con campañas específicas para atraerlos a establecerse en Canarias, lo cual aumenta la población residente (en este caso, no pueden ser considerados «flotantes»), alojándose en viviendas de alquiler o vacacionales. (Ver: «Las dos caras turísticas del teletrabajo«). Sería absurdo pretender limitar la población con una moratoria mientras se atrae a nuevos “residentes temporales” por otro lado.
(3) Atracción de trabajadores foráneos
En paralelo se siguen atrayendo a trabajadores foráneos para hostelería y turismo por las graves carencias propias en la formación profesional, rondando el paro regional el 20%.
(4) Bloqueo de la expansión del gran lujo
Canarias sigue sin tener una oferta desarrollada de gran lujo. Con una moratoria se bloquearía dicha posibilidad de expansión. Recordemos que las camas turísticas clasificadas son limitadas y cualquier nuevo proyecto tiene grandes probabilidades de ser de categoría muy alta, dada la demanda del mercado y la oferta existente de camas de categorías intermedias. La prohibición de nuevas camas condenaría al gran lujo.
(5) Previsiones de demanda decreciente
Las previsiones indican que la demanda a medio plazo podría decrecer por el probable encarecimiento adicional de los vuelos por la tasa de CO2. En caso de resultar importante su influencia en el precio, ello podría afectar a los segmentos más bajos, es decir, a la masa crítica de visitantes, vitales para la economía turística canaria. Ante estas previsiones el mercado se regula por sí solo. Nadie invierte en un hotel si sus estudios de mercado no le indican que existirá una demanda para el mismo.
(6) Oferta alojativa decreciente por residencialización
Además, también la oferta muestra una evolución decreciente de una parte de sus plazas regladas por procesos de residencialización de unidades extrahoteleras (principalmente, para segundas residencias de jubilados extranjeros). Como muestra Carmelo León en una publicación del 2016 las plazas residencializadas aglutinan una menor actividad económica: “en Canarias cada plaza de alojamiento reglado se ocupa 208 noches al año por término medio, frente a las 40 noches ocupadas de cada plaza residencial”.
Entre las consecuencias de la residencialización no sólo figura la pérdida de unidades turísticas, sino también la posible pérdida de conectividad aérea, pues las plazas aéreas de turoperación van vinculadas a una determinada oferta de plazas turísticas. Aquí hay que tener en cuenta que las unidades que se residencializan no aparecen en otro núcleo, sino que se pierden como uso turístico (las moratorias canarias no han tenido nunca el carácter flexible de Baleares, donde una cama que se da de baja puede reconstruirse; ver: «Moratorias canaria y balear: 5 diferencias»).
(7) Moratoria como impulsadora del incremento poblacional
Una nueva moratoria significaría el quinto tropiezo sobre la misma piedra, después de las cuatro versiones anteriores (Gran Canaria 1992-98 y Canarias 2003, 2009 y 2013), que tuvieron todas ellas efectos muy negativos sobre la competitividad turística canaria. Con relación a la población, destaco los graves efectos de la primera moratoria regional del 2003, que impulsó la ejecución acelerada de las licencias hoteleras vigentes (y la clasificación, no siempre legal, de licencias adicionales entre 2001 y 2003, al conocerse la prohibición desde el 1º decreto 2001), lo cual atrajo más habitantes entre 2001 y 2007 que en cualquier década anterior. Es decir, la moratoria turística actuó como catalizador de un aumento poblacional sin precedentes, justo el efecto contrario al pretendido.
Para finalizar el post comento brevemente la “capacidad de carga”, primo-hermano de la “superpoblación” que también ha sido resucitado con el debate demográfico:
Capacidad de carga: ¿un término acorde a la época actual?
Hemos visto que cualquier futura legislación y/o intervención no puede efectuarse con la misma visión simplona del 2003, cuando se dio por hecho que la “capacidad de carga del destino” estaría superada sin tan siquiera haber entendido bien el término. De hecho, desde entonces los planificadores han asociado el término a una hipotética cifra estática y apocalíptica, a partir de la cual supuestamente las islas “se hundirían por el peso de la población”. Hoy vemos que no se puede calcular una capacidad de carga estática y universal, sino más bien aproximarla bajo, al menos, estas perspectivas:
(1) Visión múltiple: Existen varias dimensiones de la capacidad de carga de un destino turístico que deben ser contempladas individualmente. Las cinco más importantes son: medioambiental, infraestructural o física, económica, socio-cultural (desde el punto de vista del residente) y percibida & psicológica (del visitante).
(2) Visión dinámica: La capacidad de carga de un destino no se proyecta en una cifra estática (fija en el tiempo), sino se deriva de forma dinámica de la interacción de múltiples variables, es decir, está en constante evolución, sea al alza o a la baja. Más que obsesionarse en buscar una cifra fronteriza del apocalipsis se trata de identificar todas las variables relevantes, entender su interacción y actuar en consonancia.
(3) Visión local o insular: En 2003 se asumió erróneamente que la capacidad de carga sería un término universal válido para todas las Islas, cuando más bien es un criterio aplicable a una zona concreta o un núcleo y, como mucho, extensible a nivel insular, pero nunca a nivel regional (cada isla es muy diferente de las otras).
(4) Visión objetiva: Una aproximación de la capacidad de carga deber ser efectuada libre de electoralismos políticos.
Conclusiones
En definitiva, sería incoherente, en caso de que esa fuese la futura conclusión de la comisión demográfica, el plantear otra moratoria a nuevas camas regladas, mientras que crecen descontroladamente las camas clandestinas y paralelamente atraemos a trabajadores foráneos y nómadas digitales, en un contexto previsible de una demanda decreciente y de una oferta alojativa reglada también en proceso decreciente.
En vez de plantearse otra moratoria turística habría que actuar más bien sobre otras variables de influencia poblacional, por ejemplo a través de una decidida mejora de la FP dual (para precisar menos mano de obra de fuera) y replanteándose las campañas de atracción de nuevos residentes teletrabajadores, a la vez que regulando y controlando de forma decidida el alquiler vacacional y los procesos de residencialización en zonas turísticas. Y, en caso de empeñarse en recurrir al término de “capacidad de carga”, debe ser con una visión múltiple, dinámica, local-insular y libre de electoralismos políticos.
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Muchas gracias al programa El Drago de la cadena SER, moderado por Evaristo Quintana, por la entrevista sobre el peligro de una moratoria turística (06.06.2022.)
La entrevista se puede escuchar en este enlace (duración 23:41 minutos).
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Post relacionados en este blog:
«Sobrepoblación, sobrepopulismo e infragestión», junio 2021. «…Sería, por tanto, necesario incluir la variable demográfica en la gestión económica, por ejemplo a través de planes de mejora de la empleabilidad local con una reforma contundente de la formación profesional, ámbito donde no se están volcando muchos esfuerzos en Canarias…»
«¿Superpoblación en Canarias?», septiembre 2011. «…En el caso del ser humano la superpoblación puede resultar de “un incremento de nacimientos, una disminución de la mortalidad debido a los avances médicos, un aumento de la inmigración o por un bioma insostenible y agotamiento de recursos” (wikipedia). La aplicación del término de superpoblación como consecuencia directa de un enfriamiento económico intencionado le da, sin duda alguna, una nueva dimensión al término.»
«La capacidad de carga turística», noviembre 2011.
«…Muy relacionada a la imagen transmitida de “la invasión del territorio por los depredadores” nos encontramos la siguiente visión metafórica: “Las Islas son como un barco, si entran más pasajeros de los que caben puede haber problemas de ocupación y hasta puede terminar hundiéndose” (Presidente del Ejecutivo Canario)…»
«5 claves para la regulación del alquiler vacacional», abril 2022. «… en el caso del alquiler vacacional no vale el “tengo derecho a hacer lo que me de la gana con mi propiedad”, pues el uso de esa propiedad implica también el uso de las infraestructuras turísticas y servicios públicos, por lo que resulta obvio que la decisión del uso no puede quedar de forma anárquica en manos de cada uno…»
«Dualidad dispar en la formación profesional», julio 2022. «…el titular de la nueva Ley de FP de que “toda la formación va a ser dual” no significa necesariamente que se avance hacia el modelo alemán. Ello dependerá de la interpretación y las adaptaciones que hagan las autonomías de la Ley, la flexibilidad de los centros de FP para reconfigurar los bloques de clases teóricas y la implicación de las empresas…»
Ver aquí todos los artículos sobre las moratorias y población
Reportaje relacionado:
«El regreso de la superpoblación como chivo expiatorio», de Bernardo Sagastume, en La Gaveta, octubre 2022.
Noticias relacionadas:
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«Canarias, segunda Comunidad donde más crecerá la población hasta 2033 con casi 375.000 personas», en europapress.es, 10.10.2018.
«Residencialización de las áreas turísticas de Canarias», Horizonte del turismo de Canarias (Volumen 1), Moisés Simancas, Joaquín Mañoso, Junio 2016.
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