La demagogia sobre el suelo turístico
Estamos viendo como los planificadores repiten una y otra vez lo mismo: el objetivo principal de su planificación turística, que tiene a la moratoria como instrumento principal, sería “no consumir más suelo” (se refiere, casi en su totalidad, a suelo privado), pues, según ellos, de no haber moratoria los hoteles y el cemento llegarían hasta el mismo Roque Nublo. Esa es literalmente la imagen transmitida a lo largo de años y en ella se esconde una gran dosis de presunta mala fe.
“No consumir más suelo”: pero… ¿qué suelo?
Hay que diferenciar, a grosso modo, entre dos tipos de suelo: el suelo comprometido (urbano, urbanizable, infraestructuras y rústico convertible) y el suelo no urbanizable, que es el protegido por figuras jurídicas (40,0%) y el rústico no urbanizable (46,54%). El suelo no urbanizable supone un 86,54% del territorio canario, según el primer informe CATPE (marzo 2011). Es significativo que las construcciones turísticas, que ocupan físicamente el 2,7% del suelo total, den empleo de forma directa, indirecta y derivada a más del 85% de la población activa. Cuando los empresarios solicitan hacer nuevos hoteles se refieren a edificarlos en suelo ya clasificado para ello (es decir, en suelo urbanizable, que está dentro del comprometido).
Nadie ha pretendido “consumir” suelo nuevo del suelo protegido o rústico no urbanizable, tal como pretende intencionadamente dar a entender el Ejecutivo canario. Es decir, nadie tiene intención de, ni podría legalmente, “azulejar hasta las faldas del Roque Nublo”, como pretenden dar a entender los planificadores. En definitiva, en Canarias nadie ha solicitado reclasificar suelo protegido o rústico no urbanizable en suelo turístico, tal como contemplan otras comunidades (p.ej. Baleares) bajo determinadas circunstancias, sino que se habla únicamente de construir en el suelo que ya está previamente clasificado por el Gobierno de turno para el uso turístico.
Sostenibilidad y equilibrio económico-social-medioambiental
Por otro lado, es evidente que la “sostenibilidad” de un destino turístico no sólo se interpreta con ayuda del indicador “ocupación turística neta del suelo”, sino también mediante otros indicadores como, por ejemplo, la “congestión zonal”. En este sentido, teniendo en cuenta el estatus de destino maduro desde hace 13 años, estamos ante una absoluta indefinición por parte de los planificadores de criterios de este tipo. Parece que el argumento simplificado de “no consumir más suelo porque de lo contrario el barco se hunde” a todos les es suficiente. El más claro ejemplo lo tenemos en el equivocado uso de un término turístico muy importante en la planificación de destinos turísticos: la “capacidad de carga”, que es utilizado repetidamente en los textos legislativos.
Llama la atención que en la primera moratoria (Ley de Directrices, 2003) se haya empleado el término más de 30 veces sin definirlo, pues el mismo texto auto-asigna al planificador el definirlo posteriormente, algo que hasta el día de hoy no se ha hecho. De haberlo intentado hacer, el legislador se habría dado cuenta de que la capacidad de carga es un indicador del tipo “a priori”, es decir, que se calcula antes de que un destino entre en una fase avanzada de crecimiento, pues es un indicador medioambiental que sirve de guía para el desarrollo turístico, de forma que economía y sociedad crezcan acorde a este indicador (ver más detalle en mi post: “La capacidad de carga turística”). El empezar a utilizar el término en plena fase de madurez es equivocado, pues la madurez turística es una fase que precisa de otro tipo de indicadores que contemplen de forma conjunta el aspecto económico, el social y el ambiental. En la madurez turística en ningún caso una de las tres componentes del desarrollo sostenible puede prevalecer sobre las otras dos, pues la madurez implica un avanzado desarrollo de las tres, el cual es difícil de revertir (ver más en mi post: “El equilibrio económico-social-medioambiental”).
En conclusión, uno de los graves errores de la actual planificación turística radica en la ingenua confusión de “sostenibilidad” con “crecimiento-cero” y, ante todo, en no rectificar cuando la realidad ha evidenciado crudamente que una supuesta “sostenibilidad ecológica” sin un respaldo económico nunca puede llegar a ser sostenible (en el sentido original y científico de “desarrollo sostenible” y no en el sentido populista con el que se está utilizando). La madurez turística precisa visiones más globales que persigan un equilibrio económico-social-medioambiental, y no sólo una supuesta sostenibilidad ecológica que no está respaldada ni socialmente (tasa de paro insostenible) ni económicamente (pérdida de competitividad por falta de adaptación de la oferta alojativa a las necesidades que demanda el mercado turístico).
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Noticias y artículos relacionados:
”Queremos hoteles de cuatro estrellas, pero sin los cantos insularistas del PP”, en laprovincia.es, 29.01.2014.
”Berriel teme que las grúas echen humo..”, en canariasahora.es, 27.11.2013.
Informes y estudios relacionados:
”Informe CATPE sobre el Planeamiento y la Gestión Racional del Territorio en Canarias”, marzo 2011, en www.catpe.es.
Posts relacionados en este blog:
Serie «Moratoria versus desarrollo sostenible»
1ª parte: “La moratoria, una intervención seriamente cuestionada”, octubre 2011
…Dada la actual situación económica y las cifras de desempleo de Canarias la discusión ya no debería estar centrada en “moratoria-sí” o “moratoria-no”, sino en el cómo y el cuándo se procede a su derogación. De dedicarle ahora dos años a la discusión y otros dos años a la implantantación de un modelo sustitutivo se corre el peligro de que en cuatro años ya no quede empresario con ánimo para invertir (suponiendo que hoy aún la haya). En dicho caso, la moratoria podría convetirse en la intervención más paradójica de la historia de Canarias, pues en todas sus tres fases de vida conseguiría exactamente el efecto contrario al deseado….
2ª parte: “Los depredadores del territorio”, octubre 2011
…Ambos, especialmente los empresarios, fueron denominados los “depredadores del territorio”. Nótese las implicaciones conceptuales de sus dos componentes: por un lado la de “depredador”, como si se tratara de un vampiro, un monstruo caníbal o un ser alienígena como el “predator” sacado del clásico de terror de Arnold Schwarzenegger, y, por otro lado, la de “territorio”, con lo que, en el contexto de un estado de derecho, se pretende dar un matiz de propiedad común a un suelo que, sin embargo, en su mayor parte no es de propiedad pública…
3ª parte: “La capacidad de carga turística” , noviembre 2011
…Si bien la capacidad de carga turística constituye un concepto claro y fácilmente entendible, en la realidad es un instrumento controvertido y difícil de calcular. Entre los diferentes criterios que se han propuesto para estimar la capacidad de carga de una determinada zona, el más utilizado es “el que parte de la elaboración de un sistema de indicadores a través de los cuales se pueda evaluar el nivel de desarrollo sostenible del turismo en la zona…
4ª parte: “El equilibrio económico-social-medioambiental”, noviembre 2011
…La actual situación en Canarias dista mucho de poder ser definida como un equilibrio entre los pilares medioambiental, social y económico. La moratoria turística, desde su naturaleza completamente estática, no contempla importantes aspectos sociales y económicos, que están constantemente cambiando. Es más, la primera moratoria ha actuado, por muy paradójico que parezca, como un instrumento desequilibrador de los tres pilares del desarrollo sostenible. Ha sido el mayor desestabilizador social y económico de la pasada década, como hemos podido ver en sus efectos a partir del 2007…
5ª parte: “La realidad económica, social y medioambiental”, agosto 2012
…Sin embargo, el haber llegado a la fase de madurez implica por sí mismo que no se ha sabido gestionar la planificación turística estratégica y que hay peligro de que se produzca, o que ya se ha producido, un grave desequilibrio entre las tres componentes del desarrollo sostenible. Por ello, no tiene ningún sentido empezar a utilizar el término de capacidad de carga en la madurez, pues sólo se haría referencia a una componente (la medioambiental),…
6ª parte (a): “Planificación estratégica y diferenciada por Islas”, agosto 2012
…La pasada década ha demostrado que se ha legislado equivocadamente sobre el desarrollo turístico. Las dos moratorias han fracasado estrepitosamente. Ha sido ingenuo pensar que la oferta existente mantendría su competitividad simplemente por impedir el crecimiento de nueva oferta. Incluso se han logrado resultados contrarios a los que se pretendía obtener: aumento récord de población en 2000-2005 en vez de la pretendida contención poblacional; progresiva pérdida de competitividad en vez de su aumento; “muchas camas menos” en vez de “ni una cama más”,…
6ª parte (b): “Regulación con parámetros dinámicos y cualitativos”, octubre 2012
Tan sólo espero que los planificadores puedan tomarse el tiempo de leer este post y, al menos, conocer otra forma de entender el término “desarrollo sostenible” que no sea identificándolo con “crecimiento cero”, pues sostenibilidad no es únicamente “prohibir”. Es más, y como se ha podido ver a lo largo de las seis partes de este post, la moratoria canaria ha actuado como principal elemento desequilibrador de los tres pilares del desarrollo sostenible. Ha sido el mayor desestabilizador económico y social de la última década. El término “moratoria”, tal y como se ha interpretado en Canarias, es radicalmente opuesto a “desarrollo sostenible”. Ahora toca rectificar con un modelo nuevo de planificación turística.
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